jueves, 29 de octubre de 2009

meditación yacente

“Lo más importante, cuando meditamos acostados, es recordar que se trata de una práctica orientada a despertar, porque el “riesgo” inherente a este tipo de meditación es el de caer dormidos.”

“Son muchas las virtudes de la práctica de la meditación yacente. Tal vez, en los inicios de la práctica, resulte más cómodo tumbarnos que sentarnos y probablemente también nos ayude a practicar durante períodos más largos de tiempo.”

“Esta postura […] nos proporciona la sensación de ser sostenidos y soportados por la superficie sobre la que yacemos, con lo que resulta muy sencillo relajarnos y entregarnos al abrazo de la gravedad y dejar que el suelo, la alfombra o la cama hagan su trabajo hasta el punto de que, en ocasiones, podemos llegar a sentir que estamos flotando.”

“Lo más importante, sin embargo, es que el abandono del cuerpo a la acción de la gravedad nos familiariza con lo que suele denominarse “entrega incondicional”, que no se refiere tanto a la sumisión a cualquier amenaza externa, como a vivir con plenitud el momento presente, independientemente de la situación en que nos encontremos.”

“El ejercicio de la entrega al abrazo de la gravedad resulta muy movilizador y también nos enseña a entregarnos de forma completa al momento presente y a aceptar incondicionalmente todo lo que, en cualquier momento, aparezca en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en nuestra vida, o dicho en otras palabras, a soltar y dejar que las cosas sean tal como son.”

No hay ninguna forma correcta de practicar. Hay tradiciones que practican con los ojos abiertos, mientras que otras lo hacen con los ojos cerrados. A veces, nuestra elección se ve dictada por las condiciones del momento y por el modo en que nos sentimos, pero resulta muy conveniente, durante los primeros años de práctica meditativa al menos, hacerlo de un modo o de otro, para no ir revoloteando de una práctica a otra en función de nuestro estado de ánimo y poder así profundizar la modalidad que hayamos decidido ejercitar.”

Jon Kabat-Zinn: La práctica de la atención plena (Ed. Kairós)



http://www.profilethai.com/wallpaper/index.php?cat=1