“La meditación
zen es muy simple: se trata de
sentarse y sentirse. Sentarse en una postura corporal adecuada y en un estado de
receptividad y de
atención, sin pretender conseguir ni alcanzar nada, sea lo que sea. No se trata de obtener beneficios, de conseguir algo, sino más bien de
descansar profundamente en el no-hacer. No se trata de llegar a ser algo que no somos, sino de
dejarnos ser tal y como somos. Se basa en
una profunda confianza en la naturaleza humana: nada nos falta ni nos sobra.
Nos dejamos ir con el vaivén de la respiración y cuando la mente se calma por ella misma, el universo entero aparece en su estado de perfección original, más allá de cualquier idea preconcebida de perfección o de imperfección. Más que a llegar a ser alguien que no somos o a obtener algo que no tenemos, la meditación zen nos ayuda a
soltar lo que no somos, lo que no necesitamos.”
Dokushô Villalba
(Entrevista en Yoga Journal nº 25)
http://www.ohmigallery.com/Gallery/Asano/Asano.htm