jueves, 2 de abril de 2009

relajación

“Muchos de nosotros tenemos dentro una energía interna natural que nos permite ejercitar la capacidad de producir paz, tranquilidad y alivio ante el dolor. Bajo ciertas condiciones y con un poco de esfuerzo, literalmente todos podemos liberar esas sensaciones maravillosas (producidas naturalmente por nuestro cerebro), aprendiendo y practicando una técnica particular de respiración y de relajación. Esta energía interna ha estado y estará siempre allí, disponible para usted, siempre que usted sienta la necesidad de utilizarla.”

“Con la relajación profunda es posible liberarse casi inmediatamente del dolor y del malestar. […] Cuanto más practique, más eficaz será su relajación y cambiará su dolor. Si puede darse el tiempo de relajarse profundamente una vez o de preferencia dos veces al día, usted se sentirá más tranquilo(a) y con mayor control de su situación y además estará en el camino hacia una vida más cómoda con menos dolor.”

“Todos podemos hacer esto; usted no tiene que ser una clase especial de persona. Esta energía interna está con nosotros cuando nacemos, pero tiende a ser olvidada o poco utilizada por parte de una mayoría. Aprender cómo relajarse y producir sensaciones de serenidad y tranquilidad es el primer paso para ayudarse. La primera vivencia con la relajación puede ser una verdadera revelación.”

“Usted puede pensar que ya sabe cómo relajarse, o que ha estado relajado(a) como lo ha visto en la TV, leído o como cuando descansa serenamente, pero aquí la relajación significa algo absolutamente diferente. La relajación profunda que puede liberar sus energías internas de disminución y alivio del dolor está en un nivel distinto de lo que se logra sólo sentándose o acostándose. […] Incluso, cuando usted piensa que ya está relajado, es absolutamente normal que su cuerpo todavía esté lleno de tensiones ocultas.”

Benjamín Domínguez Trejo: Dolor y sufrimiento humano. Técnicas no invasivas psicológicas para el manejo del dolor crónico (Ed MAD)